Gabriel A

Vivimos en un pequeño pueblo de la provincia de Toledo que se llama Arcicóllar. Tiene unos 800 habitantes pero está muy cerca de Madrid y de Toledo. Nuestra casa está en las afueras del pueblo, en una finca de 5000 metros cuadrados y rodeada por el campo. Esto nos permite vivir rodeados de tranquilidad, sin nadie que nos moleste, ni ruidos, ni contaminación… solamente los animales como los pájaros, los conejos y las perdices que se acercan a nuestro jardín. Mi mujer, Blanca, trabaja en el pueblo de al lado, a 6 kilómetros de casa. Trabaja como educadora social en un centro abierto de enfermos mentales, ayudándoles a reinsertarse a la vida cotidiana y enseñándoles a convivir con su enfermedad para que puedan hacer una vida lo más normal posible. Yo hace un año monté una empresa de consultoría empresarial, trato de ayudar a las empresas a crecer y a mejorar en su eficacia y en su eficiencia. Trabajo mucho desde casa a través de internet aunque también tengo que viajar bastante, pero siempre intento hacer los viajes de ida y vuelta en el mismo día porque me gusta llegar a casa, aunque sea tarde, y saber que paso la noche con mi familia. Nuestros hijos estudian en colegios de carisma religioso para, a parte de estudiar, reforzar valores fundamentales como la familia, el respeto, el compartir.... Somos una familia bastante normal. Nosotros no solemos salir de fiesta, nos gusta ir con los niños a todos sitios y hacemos una vida muy familiar. A veces vienen amigos a pasar el día a casa, hacemos una barbacoa o una paella para comer y pasamos el día charlando y disfrutando de buena compañía.